LAS NECRÓPOLIS
Nuestra Villa está inmersa dentro del conjunto arqueológico denominado "Necrópolis del Alto Arlanza", en torno al cuál se han ido sucediendo diversos estudios y excavaciones en los últimos años. Supone en su globalidad el mayor conjunto de sepulturas realizadas en roca de toda Europa y salpican cada rincón de nuestra Comarca entre poblados y despoblados de los que sólo ha quedado este testimonio físico de una época.
Gracias al trabajo de investigadores y aficionados como el profesor Alberto del Castillo, de la Universidad de Barcelona, de Ángela Galvano, de Duruelo, de Delfín De Miguel, de Pedro Gil Abad, de Basiliso Cuesta, cura de Neila, de Julián Manrique, párroco de Palacios, o de José I. Padilla, también de la Universidad de Barcelona y heredero de los trabajos del primero, este testimonio recupera su vigencia, y su transcendencia, al transmitirnos la esencia vital de nuestros antepasados.
Pese al extremo interés de estos especialistas, aún perviven en el aire preguntas e hipótesis sin confirmar de forma definitiva, lo que invita por otra parte a no cejar en la conservación y el estudio de estos enclaves. No termina de definirse su origen, relacionado con los primeros pobladores civilizados de estas tierras, celtíberos de la tribu de los Pelendones, a los que también se les atribuye el culto al Sol. No termina de determinarse el tipo de repoblación que habría dado lugar a la profusión de aldeas, muy cercanas entre sí y en gran parte desaparecidas, con el mismo uso funerario. No acaba de definirse por qué son atribuibles a una reocupación mozárabe de gentes venidas del Extremo Duero, huyendo de Almanzor. Ni por qué, en la mayoría de los casos, se han mencionado en la memoria popular como "tumbas de los moros". O el por qué, en casos conocidos como el de Palacios, llegan a "convivir" entre símbolos funerarios de diferentes ritos en el tiempo.
No obstante, se tiende a consensuar algunas verdades objetivables, en parte homologables a otros yacimientos de este tipo, tanto peninsulares como europeos. Y se denominan así, "necrópolis altomedievales", fechadas entre los siglos IX y XI de nuestra Era, con una connotación cristiana, atribuida a su orientación, en la que los pies señalan el Este, hacia donde se levantará el difunto tras el "séptimo toque de la trompeta" el Día del Juicio Final. Las tumbas se distribuyen en torno al templo y se les atribuye a las de infantes, en general, la mayor proximidad al mismo. Este tipo de sepultura lo propicia la cualidad de la piedra arenisca por su facilidad para esculpir, y también por el sentido figurado que otorga al creyente la pervivencia y la fuerza de la roca. Se distinguen varios tipos de sepultura, atribuibles a la época concreta, a la disposición del espacio, o a la jerarquía tribal. Así, se distinguen del tipo "bañera", antropomórficas (algunas en pareja), de nicho, exentas (una roca única), o de lajas (más tardías). La presencia de los eremitorios y pequeñas iglesias excavadas en la roca (Santiuste, Cueva Andrés...), las pilas llamadas bautismales o lavatorias, junto a las de cruces visigóticas o mozárabes, bien podrían atestiguar el fenómeno del cristianismo en esta costumbre. Pero, por otro lado, inscripciones en celtíbero y otros signos misteriosos dispersos entre ellas (Palacios, Revenga), también podrían señalar una reutilización de estos enclaves.
Sea como fuere, y al final se acabará sabiendo, estamos embutidos en un paraíso fascinante, natural e histórico, lleno de misterios y a veces de amnesia colectiva. Se da la circunstancia de que, a diferencia de pueblos vecinos, en nuestra localidad no están a la vista este tipo de yacimientos, pero los hay. Nos consta que bajo la iglesia de San Esteban, con sus diversas remodelaciones y ampliaciones, y en lo que era el "cementerio viejo" existen estos restos, de otros ritos. Y pudiera ser, que en torno a la ermita de Santa Lucía el arado hubiera levantado algunas losas misteriosas, como misteriosa es la losa del guerrero que vigila la antigua entrada al templo parroquial.
Centro de visitantes
Necrópolis del Alto Arlanza
Respondiendo a una necesidad evidente, en marzo de 2011, la Villa de Palacios abre la antigua casa del médico como centro interpretativo para visitantes de las necrópolis del Alto Arlanza. Una lanzadera para la conservación y el reconocimiento de este inconmensurable patrimonio, del que esta Villa es el máximo exponente en cualidad y cantidad y que, al mismo tiempo, nos pone en contacto con los pobladores y las tradiciones de otros núcleos -muchos desaparecidos- donde podemos admirar esta singular costumbre: Revenga, Cuyacabras, Cueva Andrés, Peñalba, Saelices, La Nava, Pajares, Hornillos, Regumiel, Duruelo, La Cerca, San Martín, Santiuste, San Miguel, Cueva de las Monjas, Prados de Bañuelos, Bustomediano...
NECRÓPOLIS MILENARIAS
(Basado en los trabajos de Alberto del Castillo y Delfín de Miguel)
Breves relatos de un larguísimo silencio
Adaptación relatos e imágenes de Delfín de Miguel de Pedro (1.999)
Excavaciones altomedievales en Soria, La Rioja y Burgos.
Campaña (1968-69-70) Quintanar de la Sierra (Burgos).
Memoria redactada por Alberto del Castillo (1.972)
Equipo investigador en el 69: Pitu, secretaria, licenciada en Historia; D. Alberto del Castillo; Dña. Mª Angeles Golvano Herrero y Delfín de Miguel ante la pila bautismal descubierta por ellos después de permanecer oculta más de 1.000 años
Algo sobre "Las Tumbas de los Moros".
La historia serrana sobre las tumbas es corta, porque escasos o nulos han sido nuestros conocimientos sobre “las ciudades de los muertos” -necrópolis-; para la gente de los pueblos su nombre era: "Las tumbas de los moros".
¿Por qué las llamaban así? La razón habría que buscarla en la casi total ausencia de símbolos religiosos o profanos y en las relaciones que habrían tenido con el mundo musulmán. Cuando encontraron esos signos, eran tan exiguos, que no se atrevían a determinar que una simple cruz asturiano-visigótica o griega, con un arco mozárabe de herradura, hallados en las necrópolis distanciadas entre sí varios kilómetros, tuvieran relación con una historia de Repoblación, parecida a la que nuestros mayores habrían iniciado unos siglos después. Solo que la ocupación de la sierra por nuestros antepasados directos, fue "pacífica" y sin los traumas constantes que debieron vivir aquellos que dejaron estos monumentos que hoy contemplamos.
Entonces el poderío musulmán estaba en expansión. Aprovechando el curso de los ríos, las racias de Almanzor llegaron hasta San Millán de la Cogolla, y por supuesto al saqueo de Santiago de Compostela, entre otros muchos acontecimientos bélicos favorables al dictador del califato omeya de Córdoba.
Otras veces, prefirieron ignorar su valor artístico, histórico o sentimental, por economía: sería el caso de la "La Cerca" y "San Martín"( entre las que conocemos con claridad). En todas existen originalidades para considerar que los pobladores que habían estado anteriormente, si eran cristianos. Eran necrópolis (las más importantes) con aldeas de un máximo valor estratégico en su día. Desde lo alto de ellas, se divisaba todo lo que sucedía en los valles.
A partir de la época de las excavaciones dejaron de ser canteras, aunque los símbolos que restan, solo nos dan opción a un bendito pataleo.
No existía base documental para contar al amor de la lumbre, aquellas historias fabulosas en las duras noches de algún invierno, bien por pastores que pasaron demasiado tiempo viviendo al abrigo de las cuevas que forman los roquedos de las necrópolis, caso del Sr. Simón Ureta y su padre, sin olvidar a los carreteros, tumbadores, etc. Alguno decía su versión que poco tenía que ver con otras escuchadas.
Las tumbas de los moros, forma de nombrar nuestros padres, abuelos... a estos lugares que muchos los recordamos por diferentes razones: juegos en la infancia, descanso y comida cuando íbamos a buscar "mículas"- níscalos, hongos o aventuras en la adolescencia, juventud... y los más por motivos relacionados con el duro trabajo de estos parajes serranos... aunque unos pocos, con el cómodo mundo de la fantasía.
Eran lugares de diversión o de paso y descanso, pero con ellas nunca tuvimos el suficiente respeto. La razón fundamental era la ignorancia. Son estos cementerios de tumbas individuales, labradas en la roca caliza y arenisca de más o menos 2.000 metros cuadrados de superficie, con la pared vertical para los nichos, en el caso de Cuyacabras, las exentas y alguna de lajas -lascas - en los periodos más avanzados. La superficie total de cada necrópolis, incluido el muro de cerramiento, dependerá de su importancia estratégica. Cada una tendrá curiosidades especiales que las hacen diferentes de las demás, incluidas las destinadas a canteras, y por tanto hoy casi desaparecidas.
Puede haber otras versiones, pues al ser aldeas y necrópolis del siglo IX y X... en plena Repoblación de la época de Fernán González, existió un tiempo posterior más propicio políticamente, en el cual, estas zonas se quedaron totalmente despobladas. Aunque este último término sería discutible, porque hay gente opinando que al igual que aún perduran restos de diversos poblados, pudieron existir varios más, que desaparecieron aglutinándose en los pueblos que hoy existen, (caso de Regumiel, Duruelo...) utilizando la piedra que ya tenían labrada no solo para construir, sino para actividades ganaderas. Aquí nos quedamos colgados, pues faltó el respeto por sus antepasados y esto es difícil de creer.
Una de las primeras historias contadas con visos de ser cierta.-
Hoy, a pesar de los estudios realizados, sigue manteniéndose la idea de que son prehistóricas, tanto por algunos intelectuales, como por gente de los pueblos que atribuyen las necrópolis y poblados a una tribu celtibérica llamada "Los Pelendones ", que adoraban al sol y de ahí la orientación de las tumbas hacia la salida del mismo, es decir, hacia levante. Pedro Gil Abad, el mayor estudioso sobre estos parajes, don Ernesto Sanz y Sanz, Hijo Predilecto de Quintanar de la Sierra " y profesor carismático y altruista de muchos serranos, -Francisco Iñiguez, citado por don Alberto del Castillo- y don Basiliso Cuesta, cura de Neila, junto con otros mantienen esta teoría sin eliminar las conclusiones del primer equipo investigador dirigido por don Alberto del CASTILLO, catedrático entonces (1.968-69-70) de la Facultad de Historia de la Universidad de Barcelona, " Pitu " su secretaria y en especial Mª Angeles GOLVANO HERRERO, licenciada por aquellas fechas en Historia y natural de la zona. Opinan aquellos que las tumbas fueron reutilizadas por las gentes de la repoblación mencionada antes. Por ello aparecen cruces, "pilas bautismales o de purificación de muertos " y una serie de estelas funerarias, que a veces se ven en las piedras de los muros de las tenadas cercanas a las necrópolis.
Necrópolis amplias, variadas, austeras y obtenidas a golpe de gubia en el mínimo espacio de tiempo.
La amplitud es clara al proceder de aldeas que siempre estaban a no más de trescientos metros de las necrópolis. (los informes indican que por tratarse de habitantes de la Repoblación, pudo estar compuesta por cerca de cuatro a seis generaciones, una centuria larga. A. del CASTILLO ). El número de tumbas en Revenga es de 133 en una superficie de 2.000 metros y la de CUYACABRAS tiene 175 huecos en una superficie de 2.275 metros, con los muros de cerramiento de los que quedan los cimientos. La variedad estriba en que cada cementerio tiene características diferentes, que cada cual podrá ir descubriendo. La austeridad se debe a la evidencia de ser pueblos de pastores, ganaderos y cazadores, cuya vida en esos siglos se limitaría a su familia, el ganado, la guerra y la preparación para una vida mejor, siempre pensando en la resurrección, de ahí que todas sin excepción estén orientadas hacia Jerusalén, ¿en espera del Juicio Final?
Una de las cosas que más llama la atención, es los golpesde gubia o piqueta realizados para obtener la tumba con la máxima brevedad, pues salvo que el difunto ya fuera mayor, las otras muertes no estaban anunciadas. Aquí entra la generosidad, la constancia, la colaboración entre todos ellos en la tarea común de alzar las manos al cielo, identificándose con el momento religioso, que debió ser el acicate superior para sobrevivir en aquellas condiciones en que la técnica y las facilidades de vida, eran tan escasas como resignada su perspectiva de futuro terrenal.
Entonces los caminos, veredas o sendas eran tan comunes y extendidos que la comunicación entre poblados existía con facilidad y mucho más teniendo un enemigo común. El trasvase de conocimientos "oralmente" y en la práctica, dio como resultado estos monumentos que es difícil entender como han llegado hasta nosotros.
Pedro Gil Abad en su libro "QUINTANAR DE LA SIERRA, UN PUEBLO BURGALÉS DE LA COMARCA DE PINARES", amplía el abanico de conocimientos desde una perspectiva científica.
La iglesia en lo más alto, presidía la necrópolis.
Nunca pudimos imaginar que bajo aquellos montones de escombros: tierra, piedras pequeñas, sillares rectangulares y bien labrados, trozos de teja, estuviera la planta de la iglesiuca vigilante. Esta cayó a plomo en los años que fue abandonada y sobre esos restos crecían helechos, matorros, pinos y en especial robles, cuya maraña de raíces se introdujo en los huecos de las tumbas por debajo de las losas o se instalaron en cualquier grieta para sobrevivir. Es el caso de la amplia grieta de la roca de Cuyacabras. Salvo el eremitorio de Cueva Andrés, en el que se invierten los términos, la iglesia rústica con altar rupestre abajo, provisto del más hermoso arco de herradura. (Es un ejemplo antológico de eremitorio altomedieval, el más claro y bello que se conoce en su género.-(Alberto del CASTILLO-). La tumba del eremita en lo alto de la covacha. Los nichos están al mismo nivel que la capilla. ¿Por qué se instaló en este lugar tan recóndito? ¿Para pasar desapercibido, tal vez? El lugar se presta a ello, o era un mensajero entre poblados. Quizá tuviera un cargo importante... Además debía ser un artista por la belleza del arco y la cruz patada griega labrados en la pared rocosa. Aunque todos los que labraban las tumbas, debían tener la categoría de excelentes conocedores de la piedra que trabajaban.
Todos los poblados y necrópolis accesibles, carecen de símbolos religiosos claros. Eran anónimos. Debían protegerse de incursiones enemigas, especialmente en la época de Almanzor. Las atalayas difíciles de llegar, sí tienen cruces "asturiano-visigótico-mozárabes" o griegas. Es el caso de San Martín, La Cerca y Cueva Andrés.
A la masa informe de escombros sobre "las basílicas" (término que usaban don Alberto y Mª Angeles Golvano Herrero) de las necrópolis, o del eremitorio, nunca se le dio importancia, y quedó preservando el momento, en que alguien iluminara la procedencia real de tanto trabajo durísimo y, sencillo por humilde, tallado sobre la roca, para comprender quienes pudieron ser los hombres, mujeres, niños, adolescentes y jóvenes que en estos parajes vivieron y descansaron.
Historias reales, fantásticas y románticas en la serena belleza del eremitorio.-
Aquellos niños, adolescentes, jóvenes... imaginaban amores platónicos,creaciones fantásticas y románticas ante el silencio y sencillez natural del entorno. La pequeña pradera rodeada de matorros, brezos, helechos, enormes pinos vigilantes y robles gruesos que abrigaron durante siglos, el patrimonio artístico-cultural del altar, la cueva, la tumba y los nichos. Era intrigante estar solo en la penumbra de esta cueva, y aún cuando era más completa que hoy, tanto, que hacía de refugio en caso de tormenta para proteger, calentar, descansar y charlar con algún pastor, tumbador, pezguero, carbonero, arrastrador de troncos-carretero...Si esto no era posible, venía como por arte de magia, la fantasía sin contaminar que trasladaba a todos los mundos imaginables.
El entorno es muy propicio para la aparición sorpresiva de esos seres crepusculares: hadas, gnomos, elfos, trasgos... que tanto gustan a los pequeños: una pradera verde y rodeada de vegetación, silencio cómplice, arroyo de agua transparente, una cueva con alacenas...
Acariciando y ocultando la presencia del arco y la cruz con las finas hojas de sus ramas, un brezo elevado (berezo) les servía también de protección ante los elementos, que en la intemperie son todos: sol, lluvia, viento, hielo, nieve y en especial esos mil años, que han aguantado firmes, para poder ser hoy, piezas significativas del escudo de Quintanar de la Sierra.
Gracias eremitas. Gracias antepasados pobladores y residentes milenarios. Cualquiera que os visite deberá hacer su propia reflexión..." A aquella condición de anónimos, silenciosos, austeros, observadores, esforzados, sociables, tenaces, generosos, espirituales... Se une vuestra dureza y ardor ante las adversidades propias de aquella época, la fidelidad y entereza por la familia y la libertad del pequeño grupo no corrompido por los poderes.... haciendo trabajar nuestra imaginación al límite". Os debemos respeto, memoria y un canto en Do Mayor a vuestras virtudes.
NECRÓPOLIS VISITABLES
Las más accesibles son las del Comunero de Revenga (Burgos), Duruelo de la Sierra (Soria). En esta existe un atril informativo. La de Cuyacabras y el Eremitorio de Cueva Andrés en Quintanar de la Sierra (Burgos). Información sobre el lugar no hay nada.
CUYACABRAS.-
Es la necrópolis más grande, monumental y variada, si bien la escasa atención dedicada a su conservación e información hace peligrar su integridad. La planta de la iglesiuca, de 9,05 m. de largo por 3,85 m. de ancho, la escalera, los conjuntos familiares, las acanaladuras alrededor de cada tumba antropomorfa o de bañera, los nichos, las tumbas de lajas, los sarcófagos exentos, los restos del muro de cerramiento, "las losa" de cierre, las cuatro tumbas que se encontraron intactas bajo las raices de los robles, con el roble que creció durante siglos en la grieta de lo alto del montículo-roca, etc. hacen de este lugar el más atractivo y por lo mismo, tan mal conservado y desinformado como los demás.
REVENGA.-
Seguramente la más visitada por accesible y cómoda. La peculiaridad de esta necrópolis radica en la pila bautismal labrada en lo alto de la roca donde estaba la iglesia de 7,65 m. por 5,52 m., así como insculturas cuya procedencia se ignora. Las tumbas son antropomorfas y de bañera. LAS TUMBAS DE NIÑOS Y ADOLESCENTES SON AQUÍ MAYORÍA ABSOLUTA.
EREMITORIO DE CUEVA ANDRÉS.-
Es de difícil acceso. En el se pueden ver el arco de herradura tallado en la piedra y relleno con una cruz. Debió existir en el negativo de la cruz la positiva en metal o madera En esta misma roca están los dos nichos.
En la roca mayor lo que queda de la cueva, las alacenas, la pared ennegrecida... y en lo alto del monolito una tumba.
JUSTIFICACIÓN Y OBJETIVOS
indiferente al paso del tiempo. La piedra caliza arenisca aguanta unos años mas, como materia inerte que es, pero debemos encontrar la fórmula o soluciones adecuadas, para conservar un patrimonio, que por sencillo, tiene su encanto cultural, artístico y como no, turístico. En ello estamos todos implicados, serranos y visitantes.
Todo lo anterior está relacionado con los conocimientos tradicionales, los datos tomados en los veranos de las excavaciones y en especial la documentación aportada por el equipo profesional mencionado. Se excluyen otras historias incluso de principios del siglo XX, por tener alguna relación con la prehistoria. No olvidaremos cuales fueron los años de las excavaciones: 1966-1967- 1968-1969-1970 y que han pasado 30 hermosos años hasta 1.999. Nada comparados con aquel periodo de sobresaltos y vaivén de fronteras en el Duero,durante la época de Fernán González, Abderramán III, Almanzor, Ramiro II de León...Tiempo de guerras, de pactos asombrosos, de petición de ayuda militar de Vermudo II a Almanzor, pagando un fuerte tributo, y el estacionamiento de guarniciones cordobesas en su reino leonés, en el 982.
Fernán González probablemente era hijo de Gonzalo Fernández que con base patrimonial en la fortaleza de Lara, hacia 900 había ejercido funciones condales en las nuevas tierras castellanas del Arlanza y del Duero. [...]
En el 940 la posición de Fernán González, conde de Castilla, de Lantarón y Álava - además de regir la mandación patrimonial de Lara -, se veía enormemente reforzada por su entronque con la familia real navarra y la repoblación de Sepúlveda.[...]
Tras superar la crisis de su prisión con los navarros, recuperó el dominio sobre sus condados, en el 960 y transmitírselos intactos a su hijo y sucesor García Fernández: en el 970 puede decirse que la indepencia de facto de Castilla, bajo la casa condal de Lara estaba sellada. (Manuel TUÑÓN DE LARA, Historia de España)
MEMORIA redactada por ALBERTO DEL CASTILLO
Adaptación de la MEMORIA por Delfín de Miguel de Pedro
COMUNERO DE REVENGA: CANICOSA, REGUMIEL Y QUINTANAR DE LA SIERRA.-
Para los tres investigadores arqueológicos, Revenga ofrece varias sorpresas y originalidades. Solo mencionaré la más evidente: la pila bautismal por inmersión o de purificación de muertos, labrada en el suelo a un lado de la pequeña iglesia. La MEMORIA DOCUMENTAL escrita por don Alberto del CASTILLO y su equipo lo explica con detalle.
SITUACIÓN
El Comunero de Revenga es un templo mariano, con otro edificio que hace de "refugio parador", equidistante de los tres pueblos que lo administran alternativamente cada año. Es una explanada amplia rodeada de pinos y limitada por la carretera general Salas-Soria. A unos 300 m. de esta vía hacia el N.E. se encuentra nuestra necrópolis.
LA IGLESIA
[...]"Mide la nave -de la iglesiuca- 7,65 de largo por 5,52 de ancho. El espesor del muro, del que quedan pocos sillares - rectangulares y bien labrados - era de 0,60 a 0,70 metros. A 0,90 m. de la entrada del ábside y paralelo al lado E. del templo corre una hilera de sillares rectangulares alargados y bien tallados que indican la iconostasis (Lámina V, 1). A 2,35 m. del lado O., a 4,10 m. desde el final del ábside, a 0,53 m. del muro N. Y a 2,40 m. del meriodional, apareció un reborde circular... que resultó ser el brocal de una concavidad de 0,31 m. de profundidad y 0,78 m. de diámetro interno, evidente baptisterio o apodyterium, es decir, para el bautismo de alguna manera por inmersión. ¿Fue una pila de bautismo para infantes o neófitos? ¿Tiene alguna relación con el pretendido bautismo o purificación de los muertos? Tal bautismo es sumamente dudoso. En todo caso y en el estado actual de nuestros conocimientos, se hace difícil contestar a esta pregunta. Lo único que podemos afirmar es que esta pila, labrada en la roca, es la única de este tipo hallada hasta la fecha en las numerosas necrópolis de tumbas olerdolanas que llevamos excavadas".
Todo el interior del templo estaba lleno de tierra, piedras, sillares en desorden y gran cantidad de fragmentos de tejas. Estas tejas son de gran espesor, bajas y con el borde en rebaba, rojizas bien cocidas o grises durísimas. Llevan el lomo en acanaladuras, logradas con las yemas de los dedos o con un instrumento romo. Los motivos son meandros, paralelas, rectas, cintas y otros.
LA NECRÓPOLIS
..."El grupo de sepulturas más cercanas al templo, detrás del ábside, al E. del mismo, son todas infantiles (Lámina VI,1). Es un sistema que hemos observado en otras necrópolis de tumbas olerdolanas desde las del Castellot de Viver, y que veremos también en LA GRAN NECRÓPOLIS DE CUYACABRAS. A parte de este conjunto de tumbas de niños, hay muchas otras infantiles entre las de adultos, ya que, según especificaremos, las sepulturas, aun siendo individuales, están agrupadas por familias. Ignoramos con exactiud a que puede deberse estos agrupamientos junto a las iglesias, de tumbas de niños y cual puede ser su diferenciación con las tumbas infantiles de grupos familiares... También en Santa Creu de Jutglar las tumbas de infantes están reunidas en lugar distinto al de las personas mayores. En todas partes sorprende el gran número de sepulturas infantiles y de adolescentes. EN REVENGA SON MAYORÍA ABSOLUTA. El número de enterramientos de recién nacidos es extraordinario.
Como es normal en los enterramientos alto-medievales, las tumbas están orientadas hacia Jerusalén...Están pues, dispuestas de O. a E. Son antropomorfas, de planta o caja interior trapezoidal, con el encaje para la cabeza en forma de arco de herradura y pies redondeados... EN EL INTERIOR SE APRECIAN LOS GOLPES DE PIQUETA O GUBIA EN LA PIEDRA CALIZA. En un caso - número 67 -, la sepultura fue dejada al poco de haber empezado a labrar el interior. Mide 1,23 m. por o,44 m. Estaba pues destinada a un muchacho o muchacha. La construcción de una sepultura debían hacerla en muy poco tiempo. EN TODO CASO LA DESTREZA DE AQUELLOS CANTEROS ES INNEGABLE, A PARTE DE LA BLANDURA DE LA PIEDRA CALIZA.[...]
La longitud de las tumbas varía, oscilando en las de adulto de 1,65 a 2,05 metros. Se entiende la caja o interior. La mayoría no pasan de 1,70 m., lo que da un conjunto de población más bien baja. Las tumbas entre 1,85 y 2,00 m son poco menos que excepcionales. La media debía estar entre 1,65 y 1,68 m.[...]
La cubierta o tapa era una losa rectangular, monolítica, de gran tamaño. Desgraciadamente son pocas las conservadas.[...]
LAS INSCULTURAS
Pues bien, en el suelo de lo que suponemos es el atrio de la iglesia, hallamos dos manos izquierdas, una escena al parecer fálica, compuesta de una figura con los brazos levantados y el miembro viril en erección, frente a otra que podría ser femenina a su izquierda; una serie de cinco cazoletas seguidas, enlazadas por un reguero; otra cazoleta con un reguero serpentiforme; un jinete galopando a caballo con los brazos en cruz y las palmas de las manos extendidas.
Podría pensarse a primera vista que las insculturas no cruciformes son prehistóricas. Resulta realmente sorprendente encontrar en un yacimiento altomedieval, manos, una posible escena fálica, series de cazoletas como para sacrificio y un jinete a caballo insculpidos en la roca. Más no existen precedentes ni el menor hallazgo prehistórico en este lugar, ni siquiera en la comarca.
EL POBLADO
Toda necrópolis presupone un lugar de habitación, un poblado. Hemos creído hallar sus restos en la extensa explanada al N. de la necropolis, entre el valle del río Revenga a poniente, y el riachuelo que corre - quizá mejor, corría hasta hace poco, por haber sido drenado el suelo - ... Diseminados por esta llanada se ven conjuntos de piedras o cantos, algunos trabajados, que parecen corresponder a viviendas... Sería en régimen de caseríos. Hasta ahora solo hemos hecho una prospección. Su resultado ha sido poco esperanzador[...]
LA CERÁMICA
Tampoco en Revenga tenemos ningún hallazgo directo en relación con las tumbas. No existe ajuar de ningún género. En el más favorable de los casos las sepulturas contenían restos humanos. Los cadáveres fueron enterrados directamente con el sudario y sin acompañamiento de ninguna clase... Desechados aquellos pertenecientes a épocas recientes, hay otros que pueden asignarse a la Alta Edad Media. Unos son de cerámica rosada, de paredes finas, bien cocida,pertenecientes a vasijas pequeñas... Algunos tienen acanaladuras que nos hablan del parentesco con el mundo musulmán. Otro tipo es de pasta gris oscura, muy compacta y dura, más alejada del origen primitivo bajorromano. Hay, por último, algún fragmento de paredes finísimas, con barniz castaño oscuro, muy brillante y acanaladura en el interior, también de tipo musulmán. Sin atrevernos a precisar fechas, creemos que todos estos fragmentos pueden pertenecer a los siglos IX - XI, en todo caso a un clima anterior al románico.
RESUMEN
Revenga presenta un lugar de población, con su correspondiente necrópolis, en lo que entonces debió ser un claro con prados en medio del bosque, de robles, hayas, con escasas posibilidades para la agricultura, pero abundantes para la ganadería y la caza, cerca del seguro refugio de la montaña en caso de ataque enemigo. Debió ser una aldea de ganaderos y pastores, que tenían en la abundante caza otro importante recurso para su subsistencia en la azarosa época de la Repoblación, cuando el predominio musulmán era aplastante.
Perteneciente al Alfoz de los LARA, esta población repobladora se instalaría allí (aquí) en una época que difícilmente puede ser anterior al reinado de Alfonso III, es decir, a finales del siglo IX. No se observa en el conjunto de las tumbas un cambio de época ni de población, si bien, conforme se ha indicado, su crecido número implica una prolongada permanencia. Llegado un momento determinado, el lugar fue abandonado, sin duda por haber mejorado las condiciones políticas y haberse conseguido avanzar en la Reconquista, que permitieron ir a repoblar tierras más propicias. Al no existir fuentes escritas sobre el lugar y al haber quedado el yacimiento perdido e ignorado, se hace muy difícil fijar el momento final. De todos modos no puede estar lejos del acabamiento del siglo X, cual indica la ausencia de sepulturas de otro tipo que las olerdolanas , concretamente de lajas, caraterísticas del siglo XI. Esta es la cronología que, le asignamos. La igualdad social que la necrópolis pone de manifiesto, con la gran fuerza de la familia y la parentela, señalan una sociedad de hombres libres, en régimen de comunidad, y sin más dependencia que la del señor o soberano, pero sin lazos de tipo feudal.
LA GRAN NECRÓPOLIS DE CUYACABRAS
EL RECINTO
A unos cuatro km. de Revenga, en línea recta y dirección N. y a 5 km. de Quintanar de la Sierra en dirección N.E. se halla la gran necrópolis de CUYACABRAS. Teníamos noticia de ella por la señorita Mª Angeles Golvano, de nuestro equipo, natural de Duruelo de la Sierra y buena conocedora de la Tierra de Pinares.[...]
En agosto de 1968, el día 26, hicimos una pausa en la excavación de Revenga para inspeccionar el lugar, un frondoso robledal cerca de un riachuelo. Enseguida nos dimos cuenta que se trataba de una necrópolis hermana gemela de la que estábamos excavando en Revenga. [...]
En la cima del montículo, la presencia de un ingente montón de sillares y piedras de todas clases mezcladas con tierra en una extensión de 8m. por 4m., nos dio la seguridad de que allí había estado la iglesia.[...]
Larga e intensa fue la labor en 1969. En ella delimitamos el recinto de la necrópolis, excavamos la iglesia y 150 sepulturas. En la campaña de 1970, del 1 al 19 de agosto, se continuó el descubrimiento y excavación de las tumbas, hasta un total de 175, dedicándose especial atención al sector N., fuera del primitivo recinto funerario y en donde se hallan las sepulturas en forma de nicho...[...]
LA IGLESIA
La iglesia es semirrupestre. La peña fue aplanada consiguiendo una superficie llana en la cual se excavó el perímetro o planta del templo en una profundidad variable. [...] Forma un rectángulo de 9,05 m. de E. a O. por 3,85 m. de N. a S. La anchura del muro exento resultante oscila entre 0,75 m y 0,30 m., según los sectores. Su altura máxima es de 0,60 m. Pudo hacer servido la superficie libre interior en el lado N. de banco para fieles...[...]
La entrada del pequeño templo se abría en medio del lado S.[...] Frente a este lado meridional se abre un espacio rectangular, que bien pudo hacer las veces de plaza de la iglesia.[...] Al E. de esta presunta plazuela empieza la escalinata, que se abre en la rampa o declive de la roca.
Entre los innumerables sillares y piedras hallados dentro de lo que fue interior de la iglesia, salió la mitad rota de un a modo de recipiente de piedra de forma cúbica,[...], que bien pudo haber servido de pila.
LA ESCALINATA
[...] En la mitad oriental del primitivo perímetro, se abre una escalinata de cinco peldaños labrados en la roca, tras los cuales el acceso continúa en rampa durante unos ocho de metros hasta el segundo y último tramo de la escalinata, compuesto de ocho peldaños que van hasta la misma plataforma superior donde se halla la iglesia. [...] Los peldaños aparecen muy desgastados por el uso y la acción de los elementos... Sin duda, la escalinata fue construida para comodidad de la gente y para evitar resbalones en la superficie rocosa, en una tierra donde la nieve es abundante y las heladas frecuentes. La escalinata presta a la necrópolis gran monumentalidad y vistosidad.
LA NECRÓPOLIS Y SUS DIVERSOS TIPOS DE TUMBAS
La necrópolis da comienzo desde la misma iglesia, junto a la fachada E. y el ángulo S. O. y O. Todas las tumbas cercanas al templo son como en Revenga, de niños de muy corta edad.
Si comparamos las tumbas olerdolanas de Cuyacabras con las vecinas de Revenga y Duruelo de la Sierra, observaremos algunas diferencias, aun siendo de un tipo muy similar. La mayoría son antropomorfas, pero abundan también las de forma de bañera, pudiéndose sospechar igualmente que estas últimas son de sexo femenino, mientras que las antropomorfas sean asignables a los del sexo masculino. De todos modos, las excepciones serían numerosas. También aquí las infantiles son en su casi totalidad de bañera.
Están por un igual agrupadas por familias, pudiéndose hablar de panteones familiares.[...]
[...] Hay dos sepulturas únicas no olerdolanas y de tipo muy distinto: una al S. y otra al N. del primitivo recinto, ambas de losas, cuyo paralelo geográfico lo vimos en Duruelo. Nos servirá para establecer la cronología relativa.[...]
A parte de estos tipos de sepultura, todavía aparece otro nuevo, aunque no totalmente extraño. Son los nichos excavados en la pared rocosa y no en el suelo.[...] Es la pared del tajo de la roca inmediatamente debajo de la iglesia, orientada hacia septentrión, alineación que llega hasta la punta oriental de la pared. Hay en esta superficie diez nichos situados en disposición escalonada. Los hay de adulto, de adolescente y de infante. El término medio en longitud son de 1,70 m. por 0,30 m. de alto y 0,35 m. de profundidad. También están orientados de O. a E.
A parte de estas sepulturas, excavamos y limpiamos en la parte baja, de unos 20 m. de ancho, hasta dieciocho sepulturas más olerdolanas, entre las cuales abundan, según se ha dicho, las de sarcófago casi exento.
Quedan todavía más nichos en los tajos de la cara oriental del montículo; los tuvimos que dejar para la próxima campaña, con la quedará totalmente excavada esta grandiosa necrópolis.
EL MURO DE CIERRE
[...] La excavación puso al descubierto 17 metros de muro... El muro tiene una anchura de 0,90 m. de ancho y está compuesto por sillares de gran tamaño, otros menores y aún cantos rodados desbastados. [...]
LA CRONOLOGÍA
La cronología absoluta no puede salir de la misma necrópolis por falta de hallazgos que la fechen. Ni la cerámica, ni tampoco la iglesia ofrecen base suficientemente sólida para una asignación cronológica segura. Hay, pues, que obrar por comparación, dentro y fuera de la necrópolis
EL POBLADO
Cuanto se ha esbozado sobre el régimen de vida de los pobladores de Revenga es aplicable a Cuyacabras. Tampoco existe sobre este lugar el menor testimonio escrito seguro.
Hemos buscado el poblado que la extensa necrópolis presupone. Tanto al S. como sobre todo al E. de la misma se ven en el bosque montones de piedras y aun sillares, que bien pudieran ser restos de los caseríos aislados que como en Revenga, constituirían el poblado.
CUYACABRAS es la más grandiosa, monumental y espectacular de las necrópolis de la época de la Repoblación, descubiertas hasta la fecha en toda la Península Ibérica. Resulta obvia la urgencia de declaración de interés histórico, a fin de asegurar su conservación y evitar su destrucción, no obstante haberla dejado vallada... El actual Ayuntamiento de Quintanar de la Sierra demuestra buena disposición, y es de esperar que las depredaciones terminen bajo su tutela protectora.
EREMITORIO DE CUEVA ANDRÉS
EL DESCUBRIMIENTO
Estando en agosto de 1968, haciendo las primeras prospecciones en la necrópolis de Cuyacabras, se nos acercó un pastor comunicándonos que cerca de allí, en medio del bosque, había una peña que tenía un arco labrado. Con cierto escepticismo nos llegamos, acompañados del pastor... El lugar es paradisíaco, de una belleza natural extraordinaria.
Nos dimos cuenta que se trataba de un eremitorio. Tomamos nota de lo que se veía entre la maleza, sacamos fotografías... y al año siguiente, en 1969, limpiamos el suelo de la maleza, arbustos y helechos que lo cubrían. Entonces pudimos hacernos cargo del interés excepcional del eremitorio.[...]
COVACHA Y SEPULTURA DEL EREMITA
El derrumbamiento del primitivo morro meridional ha dejado cortada en sección la que debió ser covacha del eremita. Actualmente es una oquedad de 4,40 metros de fondo, 1,25 de ancho y una altura de 1,70m. Dos peñas cierran en parte la oquedad por el E. Los pastores han estado utilizando, seguramente durante siglos, esta oquedad como refugio, por lo que su pared y techo están intensamente ennegrecidos por el humo de la lumbre. [...] Hay tres oquedades que debieron servir de alacena o vasar en esta galería de entrada de la covacha, de 2,30 m. de longitud total y una anchura de 2,00 m.
LA IGLESIA Y EL ALTAR RUPESTRE
En la cara meridional de la segunda peña se ve en relieve un arco de herradura, que ocupa casi toda la pared, quedando colgado respecto al suelo, a unos 0,80 m. del mismo... Tiene una altura total de 1,35 m. con un interior de 0,47 m. en la base, 0,46 en el cuello, y 0,65 m de anchura máxima dentro de la cabecera... A media jamba vertical y entre ambas jambas corren dos acanaladuras paralelas horizontales que parecen señalar el encaje de la mesa del altar. Encima hay insculpida una gran cruz patada, de 0,70 m. de alto que llena el interior del arco. La cruz es griega y tiene en el cruce de los brazos una oquedad circular. Es muy posible que fuese el negativo para incrustar una cruz de idéntica forma de metal.
En la parte redondeada del arco hay en relieve una inscripción que parece posterior. Es poco legible, pero la última palabra que se lee, dice: ALONSO. El desgaste o erosión hace difícil leer con seguridad las demás letras.
En la parte superior de la roca se ven varios encajes profundos para las vigas de la techumbre de la iglesia.
Efectuada la excavación de lo que suponíamos la iglesia, y retiradas las piedras desprendidas, aparecieron numerosos fragmentos de teja, unos de barro mal cocido, de color rojo; y otros de color gris, muy bien cocidos y de tipo antiguo. [...] La anchura total desde la pared de la covacha hasta el presunto muro de la iglesia, por levante, es de 8,00 m. En las capas superiores hallamos fragmentos de cerámica vidriada, junto con escoria de hierro. En el fondo, la cerámica es gris oscura, de paredes gruesas, salvo un fragmento de una vasija de barro rojizo, muy bien cocido y de paredes finas, que parece derivar de la cerámica vulgar romana.
La existencia de la iglesia resulta evidente, si bien por su total destrucción sea imposible, hoy por hoy, trazar su planta.
Con la excavación, el encanto que tenía el lugar ha sufrido grave quebranto al desaparecer la tierra que cubría lo que ahora es un hoyo.
NICHOS HORIZONTALES EN LA SEGUNDA PEÑA
...Quedaron visibles en su base, tocando el suelo, dos nichos horizontales excavados en la roca, del mismo tipo que los de Cuyacabras... Todavía hay una oquedad que podría corresponder a un tercer nicho, si bien la erosión de la roca es tan fuerte que esto no es posible identificarlo.[...]
EL EREMITORIO
No creemos pueda ofrecer duda, que el conjunto de Cueva Andréssea un eremitorio. Tenemos la covacha que sirvió de habitación, con las alacenas en la entrada, la pequeña iglesia rústica con su altar rupestre y la sepultura del eremita sobre la cueva en que moró. Al lado mismo pasa un riachuelo de agua clara. Todos los elementos están presentes. El aislamiento del lugar en medio del bosque completa el ambiente. Queda por saber si lo nichos en la base de la segunda peña, corresponden a compañeros del eremita fundador o a continuadores suyos. En todo caso, la peña donde está la cueva quedó reservada para el eremita. Sitio había sobrado en ella para otras sepulturas.
Tampoco puede existir duda de la relación entre este eremitorio y el poblado de Cuyacabras, distante medio Km.
Es un ejemplo antológico de un eremitorio altomedieval, el más claro y bello que se conoce en su género.
CRONOLOGÍA
Para la cronología poseemos, en primer lugar, un elemento precioso: el arco en relieve de herradura. Es, sin discusión, mozárabe y del tipo cerrado califal, propio del siglo X. No puede pensarse en la época visigótica, ni en el ciclo asturiano. Con el arte prerromácico asturiano se relaciona la cruz patada inscrita en el interior del arco, cruz del altar de la iglesia, que pudo ser según hemos apuntado, encaje para otra de metal, cuya forma correspondería a la de los ángeles de la Cámara Santa de Oviedo, de Alfonso II, fechada en el 808. Sus brazos se ensanchan también hacia las extremidades y están unidos por un disco. Este tipo de cruz persiste en Asturias a lo largo del siglo IX, cual demuestra la que Alfonso III regaló a la iglesia del Apóstol Santiago en Compostela, el año 874. Y de un tipo similar es la más rica cruz de la Victoria, de la Cámara Santa de la catedral de Oviedo, igualmente de Alfonso III, y fechada en el 908, esto es ya del siglo X. Asturiano es, asimismo, el esquema composicional con la cruz inscrita en el interior del arco. Ya se ha hecho presente la casi imposibilidad de que la Repoblación pudiera efectuarse en la cabecera del Duero y del Arlanza, antes de Alfonso III.
La tumba del eremita es de un tipo relativamente avanzado dentro de las olerdolanas, con borde abultado. Se hace un poco difícil pensar que pueda ser anterior a la mitad del siglo X. Su paralelo más inmediato lo tenemos en la vecina necrópolis de Cuyacabras, cuya sepulturas corresponden en su mayoría a este tipo... Los eremitas podrían ser contemporáneos, aunque lo más probable es que sean ligeramente posteriores, a una distancia apenas de la generación inmediata, siempre dentro del siglo X.
Tal es la hipótesis cronológica que proponemos para la cronología de Cueva Andrés, valedera por extensión para Cuyacabras, donde solo teníamos elementos para establecer una cronología relativa.
BIBLIOGRAFÍA:
EXCAVACIONES ALTOMEDIEVALES en las provincias de Soria, Logroño (La Rioja) y Burgos.
Memoriaredactada por ALBERTO DEL CASTILLO (1.972)
CAMPAÑA (1.968-69) Quintanar de la Sierra (Burgos)
CAMPAÑA (1.970 ) Duruelo de la Sierra (Soria)
AVANCE
SOBRE LA NECRÓPOLIS DE DURUELO DE LA SIERRA
Campaña
1970 Duruelo de la Sierra (Soria)
GOLVANO
HERRERO, Mª Angeles 1.973
HISTORIA DE ESPAÑA
* El gran salto adelante del reino de Asturias.
* La decadencia de la monarquía leonesa y la independencia castellana. TUÑÓN DE LARA, Manuel
Equipo investigador ante el descubrimiento de la pila bautismal en Revenga verano 70. Pitu (Licenciada en Historia), D. Alberto del Castillo, Dña. Mª Angeles Golvano Herrero, (catedráticos) y al fondo Delfín de Miguel...
Los obreros de las excavaciones reponiendo fuerzas a la sombra de un roble en Cuyacabras
Cuyacabras, grupo de tumbas, en dos se aprecian las tapas, unas son en forma de bañera, las de las losas son antropomorfas
Tumbas de Cuyacabras; fotos
hechas por Delfín de Miguel.
Cuyacabras: lugar frecuentado antaño por los pastores Simón Ureta y otros. Nichos en la pared.
Grupo de tumbas en Cuyacabras, a unos 4 kms. de Quintanar por la carretera que va hacia "Peña el vaso" y "Peña Triguera"
Cuyacabras: lugar frecuentado antaño por los pastores Simón Ureta y otros. Nichos en la pared.
Tumba exenta a la roca principal de la necrópolis de Cuyacabras