(2008-2018)
El objetivo siempre estuvo claro: reconstruir, unir, renacer. A finales de abril soplamos las velas de los diez primeros años en la vida de nuestra asociación cultural -sin ánimo de lucro-, Alta Sierra Pelendona, domiciliada en esta Villa. Diez años es un número redondo, como para dedicarle un breve análisis y hacer balance.
La asociación nació como una propuesta para participar en la reconstrucción y promoción de nuestros valores como comunidad, entendida en un espacio determinado. Y, partiendo de nuestro mínimo común denominador histórico y cultural, recuperar el sino de una comarca que, otrora pujante, hoy amenaza ruina, vejez, desatención, y crisis de identidad. Simplemente.
La idea era crear una red entre gente comprometida, en cada uno de nuestros pueblos. Sin más pretensiones que proyectarnos como comunidad cultural o comarca histórica, capaces de trabajar juntos, de proponer y de resolver. Ilustrados por un equipo de especialistas en diferentes materias que nos ayudarían a corregir nuestros errores pasados y servirnos de guías en los retos futuros.
Saludamos aquí la atención de los primeros colaboradores, siempre presentes, por ayudarnos a echar a andar. Algo nos llama a todos a preocuparnos por la tierra de nuestros mayores, o la que pudiera ser la tierra de nuestros hijos. Algo nos obliga a buscar un lenguaje común. Y a construir, sin prejuicios.
Visto desde la “botella medio vacía”, diremos que no hemos conseguido nada de lo que pretendíamos a nivel de funcionamiento, de colaboraciones, de afinidades, de objetivos. Que hemos encontrado más pegas que apoyos, que hemos deducido que priman las reservas, de todo tipo, y que es muy difícil retomar el pulso ante tanta división de carácter ideológico, administrativo, territorial, o mismamente social y local, y hasta afectivo.
Desde la “botella medio llena”, podemos decir que hemos aportado esfuerzos hacia el reconocimiento de una ascendencia social, cultural y territorial común, que podemos definir como Pelendonia. Aunque no fuimos los primeros en llegar, sí quienes promovieron el concepto y un abundante material ilustrativo en Internet.
Aportamos una simbología que pudiera identificarnos, a veces cuestionada por colores… de ayuntamientos. Un marco territorial. También un himno.
Solicitamos la inclusión de una mención al pueblo de los pelendones en el sureste de la provincia de Burgos, en el museo provincial.
Nos adherimos y sugerimos la inclusión de todos nuestros ayuntamientos en el proyecto “Ruta Celtibérica/Serranía Celtibérica” que engloba a nuestra nación originaria, casualmente la región más deprimida de toda Europa. Uniendo nuestras fuerzas en Bruselas por la atención que nuestra región merece.
Hemos intentado un “Encuentro de ayuntamientos pelendones” de las tres vertientes, para compartir tradición, folclore, usos comunes, y una mesa en la que se puedan estudiar los problemas que nos afectan por igual.
Hemos buscado colaborar con otras asociaciones, planteando objetivos de base.
Hemos propuesto actividades de carácter tradicional (trueque, deporte rural, artesanía…)
Hemos señalado a Revenga como capitalidad de la Comarca, centro en el que se tramitarían intereses comunes, administrativos, e información y promoción de cada uno de nuestros lugares. Excepcional por su administración compartida, poblado, necrópolis, Centro de Interpretación y recreo, lugar antiguo de encuentros y tratos.
A título folclórico, hemos proyectado “El Julián y La María” como gigantes serranos que nos representen en todas las fiestas y romerías de nuestros pueblos, y en otras comunidades. También hemos editado una jota castellana, algunos videos ilustrativos, y mantenemos tres páginas web relacionadas entre sí: pelendonia.net, altasierrapelendona.org, canicosa.info.
Nos adherimos, como ya planteábamos en nuestros comienzos, al “no a la despoblación”, a la “repoblación”, o al freno a la “emigración forzosa”, tema recurrente hoy en día con matices distintos. Pero, como paso previo, proponemos el reconocimiento de un espacio territorial, histórico y cultural, y la conformación de una mesa común capaz de representar a nuestra Comarca ante las cortes de Valladolid, Logroño o Madrid. Para hacer lo que otros han rentabilizado durante siglos con su “hecho diferencial”.
Y poco más, la verdad. Y no es porque no queramos. Bueno, esto sí, hemos propuesto y colaborado en la recuperación de una tradición que enriquece el calendario festivo de nuestra Villa: La Noche de Marzas. Y nos felicitamos por la incorporación de La noche de San Juan, o del solsticio, ambas noches mágicas y comunales que nos reordenan en el calendario natural.
No importa que no sea a través de esta asociación. Lo importante es tomar conciencia de que debemos tener un objetivo común que supere cualquier diferencia. Encontrarnos en una aportación continua para mejorar la vida de los nuestros. Por el asentamiento, por el emprendimiento, por los servicios, por el entorno, por el retorno.
Nuestra asociación necesita de colaboradores y amigos. Gente dispuesta a proponer y discutir y, aunque nos separen distancias y migraciones, ser capaces de hacer equipo. Hay muchas cosas por hacer.
En definitiva, aunque suene tabú, o pretencioso, seguimos creyendo que nuestra comarca histórica, social y cultural precisa de un órgano administrativo común que traslade, a las distintas administraciones entre las que estamos divididos, la necesidad común de infraestructuras, inversiones,recursos alternativos, comunicación, asistencia sanitaria, asistencia a nuestros mayores. A nuestros recursos naturales, a las rutas turísticas, paleontología, arqueología, paisajística, desarrollo de mantenimientos y servicios… A nuestro entender, precisamos de una identidad común.
Ahí seguimos, por si algo se puede aportar, y por el camino nos encontraremos. A veces resulta desmoralizador, pero no nos bajaremos del burro mientras sigamos vivos. Hay que trotar.
Un abrazo a todos los canicosos, residentes, originarios, oriundos, emigrados, retornados…
¡FELICES FIESTAS!
Santy San Esteban
Asociación Cultural Alta Sierra Pelendona