Un grupo de canicosos encontró su
motivación en la recuperación de la tradición del Miserere,
reincorporándolo al calendario de actos de la semana santa de la Villa,
después de unos años en desuso. El coro de voces varoniles contesta desde el
palco a los enunciados del párroco.
Se trata de una composición de Gregorio
Allegri, en el siglo XVII, bajo el papado de Urbano VIII, musicalización del
Salmo 51 del Antiguo Testamento, para su ejecución en la
Capilla Sixtina durante los maitines del miércoles y viernes santos.
Actualmente se interpreta en la villa el
día de Viernes Santo, tras la procesión y el Romancero
de la Pasión.
Historia
Allegri lo realizó hacia 1638. Está
escrita para dos coros, uno de cuatro voces y otro de
cinco. Uno de los coros canta una versión simple del
tema original y el otro coro, a cierta distancia, canta
un comentario más elaborado. Es uno de los mejores
ejemplos del estilo polifónico del Renacimiento, llamado
en el siglo XVII stile antico o prima prattica, y denota
las influencias combinadas de la
escuela romana (Palestrina)
y veneciana (Andrea y Giovanni Gabrieli, el coro doble).
En un principio, se impuso una
prohibición de ejecutar la obra fuera de la capilla
Sixtina —incluso se amenazaba con la excomunión a quien
la copiara—, a pesar de lo cual se hicieron algunas
copias. El emperador Leopoldo I de Austria solicitó y
obtuvo una copia, que conservó en la Biblioteca Imperial
de Viena. Sin embargo, cuando la hizo ejecutar pensó que
había sido engañado. El papa entonces despidió
al maestro de capilla de la época, quien tuvo que
trasladarse a Viena para explicar las técnicas de
ejecución y las improvisaciones —los
llamados abbellimenti que nunca eran escritos, sino que
eran pasados de intérprete a intérprete en el coro de la
capilla— que según él no podían ser reflejados en el
papel, a fin de poder ser contratado nuevamente. El
padre Giovanni Battista Martini (1706-1784) poseía otra
copia. En 1770, Wolfgang Amadeus Mozart con tan sólo 14
años, tras escuchar la obra tan sólo una vez, la
transcribió al papel de memoria, para luego hacerle
correcciones menores en una segunda ocasión. Este hecho
es ampliamente recordado como muestra del genio de
Mozart, quien incluso fue hecho caballero de la Orden de
la Espuela de Oro por el papa al enterarse del hecho. La
copia de Mozart, que reflejaba las improvisaciones, no
ha sido conservada. En1771, el Dr. Charles Burney,
después de un viaje a Italia, publicó en Londres una
versión de la obra, basada posiblemente en la copia de
Martini, la de Mozart y, quizás, una copia obtenida de
la propia capilla Sixtina.