FLORES DE PRIMAVERA EN CANICOSA

 

La primavera, bastante húmeda durante estos meses, ha hecho florecer las plantas con los rayos del tibio sol. Diferencias de suelos, luminosidad, humedad… posibilitan la diversidad de ecosistemas: pinar, pradera, muelas calcáreas… en Canicosa de la Sierra. En cada uno de ellos aparece una flora específica de árboles, arbustos e hierbas.

 

Caminando por esta sierra pinariega además de disfrutar de su paisaje se puede captar durante estos meses de marzo y abril, con la cámara de fotos, el despertar de la primavera con la aparición de las maravillosas flores y con la diversidad de sus formas, tamaños, aromas. A veces hay que hincar la rodilla para percibir sus detalles, dada la pequeñez de las mismas.

 

 

(Se amplían pulsando encima...)

 

FLORES DEL PINAR

 

 

 

En estos meses todavía no ha llegado la lluvia amarilla del polen de los pinos predominantemente albares (pinus sylvestris), pero a sus pies entre los helechos secos (pteridium aquilinum) del año anterior y esquivando los brezos (erica arborea y erica australis) que todavía no visten de trajes blancos o púrpura, florecen muy pronto los dientes de perro (erythronium dens-canis), los tóxicos eléboros (helleborus viridis y helleborus foetidus) y la pulmonaria (pulmonaria longifolia) en los bordes brezos helechos secos del pinar.

 

BREZOS

HELECHOS SECOS

Eléboro

(Helleborus viridis)

 

Diente de perro

(Erythronium dens-canis)

Pulmonaria

(Pulmonaria oficinalis)

Eléboro

(Helleborus foetidus)

     

 

FLORES DE LA PRADERA

 

 

 

La pradera se tiñe de verde intenso dando el aspecto de los prados cántabros. Las flores más tempraneras son los amarillos narcisos (narcisus bulbocodium), los dientes de león (taraxacum dens-canis) que fructificarán en vilanos, los falsos azafranes (romuela bulbocodium) y las margaritas (bellis perennis). Las pequeñas charcas que aún retienen el agua invernal son cubiertas por un manto blanco de ranúnculos blancos (ranunculus peltatus) y en los bordes de las pequeñas correntías de agua crece la celidonia menor (ranunculus ficaria). Con colores morados brotan las violetas (viola hirta), no todas olorosas, los nazarenos (muscari neglectum ) y alguna polígala (polygala). En los bordes del cauce del río los sauces (salix atrocinera) adelantan la floración al brote de las hojas con los amentos masculinos y femeninos; y los setos se cubren de del blanco níveo de las flores de endrinos (prunus spinosa). También asoman su amarillo las primaveras (primula veris). Las consueldas blancas y amarillas (potentilla montana y potentilla neumanniana) aparecen menos ostentosas y algunos las recogerán como remedios caseros contra inflamaciones (hemorroides). 

 

Narciso

(Narcisus bulbocodium)

Ranúnculo

(Ranunculus peltatus)

Falso azafrán

(Romuelea bulbocodium)

Consuelda

(Potentilla neumanniana)

Nazareno

(Muscari neglectum)

Violeta
(Viola hirta)

Primavera

(Primula veris)

Consuelda de bosque

(Potentilla montana)

Margarita

(Bellis perennnis)

Endrino

(Prunus spinosa)

Amento de sauce

(Salix atrocinera)

Ficaria

(Ranunculus ficaria)

Polígala

(Polygala)

Diente de león

(Taraxacum dens-canis)

Fruto de diente de león

(Taraxacum dens-canis)

     

 

FLORES DE LA MUELA DEL CARRASCAL

 

 

 

En estas laderas soleadas, de gran sequedad en el verano, crecen encinas, quejigos y las espinosas aliagas (genista scorpius) cuyas flores amarillas y aromáticas serán un reclamo para las abejas como también las azules salvias (salvia verbenaca) y los rosados cardos. Rosados son también los delicados pétalos de la perdiguera (helianthemum) y los astrágalos (astragalus incanus). Solo el buen observador puede descubrir las diminutas y humildes violetas kitaibleianas (viola kitaibeliana) cuyas corolas blancas y azuladas no sobrepasan el centímetro.

 

Aliaga

(Genista scorpius)

Salvia

(Salvia verbenaca)

Astrágalo

(Astragalus incanus)

Violeta

(Viola kitaibeliana)

Cardo

Perdiguera

(Halimium)

     

 

 

 

Documentación:

 Jesús Cámara Olalla